Nací en la España negra de la dictadura del franquismo, donde hablar era pecado, los ricos eran muy ricos, y los pobres demasiado pobre.
En el seno de una familia humilde extremeña, Vivíamos en el campo la finca de una de las familias ricas del pueblo.
Voy a intentar contar como veía yo mi pueblo, mi gente, vivíamos en una pequeña choza, donde no teníamos ni las cosas mas necesarias.
Mi madre trabajaba en el campo y ayudando a la señora del cortijo a lavar, planchar, cocinar.Mi padre trabajaba también en el campo y acompañando al amo, que así le llamábamos en las cazarías, atendiendo a los caballos, etc.
Atendíamos cerdos, ovejas, cabras, gallinas, vacas pero nada era nuestro, motivos por los cuales no siempre teníamos para comer.
Se trabajaba por la comida y muy poco más.
No éramos los únicos, en la finca vivían algunas familias, cada uno en su choza.
Vi como el amo utilizaba a algunas señoras de sus jornaleros, para saciar su apetito sexual, y ellas lo hacían en silencio, para poder comprar algo de comida a sus hijos, o bien para comprarles un abrigo, zapatos.
También comprobé por años como ellas pulgaban sus pecados, haciendo grandes sacrificios, supongo que pensando que Dios debería perdonarlas por que en una ocasión fueron ¿ pecadoras? O ¿pobres?....
Ni que decir tiene que la religión jugaba un papel importante en todos estos asuntos. Se que hay un texto bíblico que dice “que el hombre a dominado al hombre para perjuicio suyo”. Y eso lo he visto cumplido en mi España querida, en mi infancia.
Creo que la política y la religión subyuga al hombre con el factor de miedo y le domina, miedo a la muerte, al infierno, al maltrato físico y a tantas otras cosas.
Todo esto ha hecho que me pregunte que si Dios existe, como es posible que tenga representantes en la tierra tan poco eficientes.
O es que por el contrario el no esta en activo, y los humanos necesitamos amarrarnos a algo, para no sentirnos desprotegidos ante asuntos que se nos escapan de las manos.
Supongo que ante un marco de circunstancias así, era lógico que echáramos la culpa a alguien de tanta desdicha, en nuestro caso mi madre siempre culpaba a mi padre, y aprendimos a culparle a el, de nuestra mala fortuna en la vida, por eso si algo tuviera que reprocharle a ella, que no es el caso, seria que me enseño a pensar que mi pobre padre era el culpable de toda desdicha que en mi casa entraba.
El rechazo a los hombres era otra meta a conseguir, así aprendí que los hombres son malos y egoístas, con el tiempo fui descubriendo que los hay realmente malos y egoístas, pero también, los hay grandes personas.Me enseñaron también grandes valores, como a compartir con los demás lo poco que teníamos y a se abnegada, esos valores me han sido de gran ayuda en la vida, porque así me fui convirtiendo en la persona que ahora soy.
De una familia de ideas izquierdistas por naturaleza, también me enseñaron que la derecha es mala, eso era lógico teniendo en cuenta que la derecha había matado a muchos de los nuestros en las puertas de los cementerios, por el único delito de haberle visto hablando con alguno de los republicanos, o en otros casos por venir con una carga de contrabando de café, de Portugal nuestro país vecino, (pero si no se exponían a eso, con que comían sus familias).
Mas tarde también descubrí que todas las ideas son malas si son dictaduras, que no es mejor la izquierda, que muchas izquierdas son dictaduras y son tan malos y matan igual que la derecha.... que donde mejor vive el hombre es en un país libre, donde todos tengan los mismos derechos y deberes...
Y que la mejor forma de arreglar los asuntos es por la base del amor, y del respeto que si muchos de los gobiernos que existen hoy día, aprendieran a ponerse en el lugar de los demás no habría ni la mitad de los problemas que hay en el mundo.
Salí de mi pueblo con la firme convicción de que era malo todo lo que me rodeaba, nunca tuve gran apego a mi tierra, y supongo que seria por los hombres, porque con el tiempo he descubierto que Extremadura es una tierra preciosa como toda España.
Continuo sin estar muy apegada a mi pueblo, en cambio realmente soy una enamorada de Madrid la ciudad donde vivo, y de España mi país.... un país que a luchado por lo que hoy tiene, que con sus problemas, que son muchos, y sus defectos a conseguido con esfuerzo llegar hasta donde estamos, un país libre, democrático, estoy orgullosa de ser española y porque no, también extremeña tierra de conquistadores...
...No se si soy conquistadora, pero si una luchadora por los derechos.
Y con un gran respetó por los demás, todo esto se lo debo a mis padres y a mi familia, este escrito es un pequeño homenaje a todos ellos.
No debemos perder la fe en la humanidad es como el océano, no se ensucia porque algunas de sus gotas estén sucias.
Mahatma Gandhi
Mahatma Gandhi
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