No estoy triste,
no es tristeza,
¿quizás sea melancolía?
esto que cubre mi entraña,
me deja dubitativa,
viendo lo vano del mundo,
y entre tanta vanidad,
vi un grupito en el camino,
que al referir lo vivido,
no dudaban en hablar,
de un corazón hecho añicos,
y comencé a caminar,
mirando a cada individuo,
todos tenemos miserias,
y no nos faltan coronas,
cerrar los ojos, he ignorar,
no es sinónimo a ceguera,
es esconder la cabeza,
como hizo el ave aquella,c
uenta y di lo que te pasa,
habla, y perdónate a un tiempo,
pues si tú no te perdonas,
otros no podrán hacerlo.
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