Te digo adiós
Con el dolor impregnado
Hasta el interior de los huesos
Adiós porque me marcho en silencio.
Fuiste amor prohibido
Un regalo en el desierto,
Que la vida a su capricho, me había puesto
Te amé con derroche de ternura,
Grabé en mi piel la pasión que me entregabas,
Me entregué a lo prohibido del amor.
Y llegué a sentir por ti, hasta devoción,
Pero eso que es prohibido… prohibido es.
Y con el tiempo,
Siempre tiende a desaparecer,
Ahora la tristeza me embriaga,
En ella se pierde mi alma,
Porque llegó el momento,
De decirte adiós,
Aunque no quiero.
Ahí, amor prohibido
Este adiós, se lleva tanto consigo.
Pero que te quedes no te pediré,
Cerraré la puerta y te lloraré.
1 comentario:
uffff me siento igual que en el escrito....es horrible sufrir por un amor prohibido.
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